La despertó un ruido en el silencio de la noche. Abrió los ojos, pero seguía teniendo la sensación de estar dormida, como si fuese un sueño. Cuando se incorporó, comenzó la pesadilla. Un ladrón estaba dentro de su habitación, y empuñaba un cuchillo.

La mujer, de unos 60 años, recibió una puñalada en el pecho. Su marido, de 83, una en el cuello. El asaltante huyó sin llevarse nada. Pero olvidó un detalle: se dejó las gafas en la casa. Minutos después, la Policía Nacional detuvo a un sospechoso que al parecer las reconoció como suyas. El juez lo ha enviado a prisión, según informó ayer la Comisaría Provincial.

Ocurrió a las dos de la madrugada del día 14. El matrimonio británico dormía en su apartamento, situado en una urbanización de Benalmádena. Antes de entrar, el ladrón dejó las gafas correctoras en el suelo de la terraza, trató de ocultar parcialmente su rostro con una prenda de ropa y se coló en el cuarto aprovechando un hueco de la persiana. Mientras reptaba por el suelo, hizo un ruido que despertó a la mujer. Al ver a un intruso en su dormitorio, comenzó a gritar, se levantó de la cama e intentó huir.

El asaltante se incorporó y la interceptó antes de que saliera de la habitación. Hubo un forcejeo. Según relataron fuentes cercanas al caso, la mujer recibió una puñalada justo debajo del pecho. El marido, que se despertó por los gritos, se levantó de la cama y, al ver a su esposa en peligro, cogió un bastón y golpeó al ladrón para repeler el ataque. Entonces, el individuo se fue hacia él y le causó un corte en el cuello.

Batida por la zona

El agresor emprendió la huida, dejando al matrimonio malherido en el apartamento. Minutos después, la sala del 091 de la comisaría de Torremolinos-Benalmádena recibía una llamada que informaba del violento asalto. La policía movilizó todas las patrullas disponibles. Mientras unos agentes se desplazaban al domicilio para atender a la pareja, el resto de las dotaciones se coordinaban para dar una batida por la zona en busca del autor.

Las víctimas fueron asistidas en el lugar por los servicios de emergencias. El anciano requirió incluso una traqueotomía, dada la gravedad del corte en el cuello que sufrió. Posteriormente, ambos fueron trasladados al Hospital Clínico Universitario de Málaga, donde se han recuperado de las lesiones sufridas, según las fuentes.

Una de las patrullas que acudió a la vivienda se cruzó en las inmediaciones con un individuo que, al percatarse de la presencia policial, intentó marcharse del lugar. Sus características encajaban con las que se habían difundido por el canal de trabajo. Los agentes lo interceptaron para identificarle y comprobaron que, además de una herida en la nariz, tenía la ropa manchada de sangre, según las fuentes. La pista de las gafas terminó de convertirlo en sospechoso.

Tentativa de homicidio

El individuo, de 44 años y de nacionalidad española, fue arrestado. Se le leyeron los derechos por los supuestos delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones graves y robo con violencia e intimidación, también en grado de tentativa, ya que no logró llevarse botín alguno. La investigación, a cargo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), permitió imputarle otros siete robos con fuerza en el interior de domicilios de la zona.

Una vez finalizado el atestado del caso, el detenido fue puesto a disposición del juez de guardia de Torremolinos, que decretó su ingreso en prisión provisional por su presunta implicación en los hechos.